Vocabulario Transexual
Género:
El conjunto de características adoptadas, social y culturalmente como expresión y manifestación del sexo de las personas.
Sexo biológico:
Conjunto de características anatómicas (morfología, genética, composición hormonal) que nos definen como hombres, mujeres o en su caso intersexuales.
Identidad sexual:
Sexo psicológico subconsciente sentido como propio por cada persona y que le auto define como hombre, mujer, persona intersexuada o asexual.Identidad de género:
Rol social que adoptamos como manifestación o expresión correspondiente a nuestra identidad sexual. Expresión de la propia definición de la personalidad que cada persona siente en cuanto al sexo propio con independencia de si se corresponde o no con su sexo biológico.
Orientación Sexual:
Preferencia sexual de la persona por personas del sexo contrario o del sexo propio. Da lugar a la clasificación entre personas heterosexuales (preferencia por el sexo contrario al propio) Homosexuales (preferencia por las personas del sexo propio: gay o lesbianas) y Bisexuales (preferencia por personas del sexo propio o del contrario). La orientación sexual se describe como tendencia ya que, por ejemplo, el hecho de mantener relaciones con personas del mismo sexo no siempre implica una orientación homosexual o bisexual.
Transexualidad:
Diferencia entre el sexo asignado a la persona por otros al nacer en atención al sexo biológico y la identidad sexual o de género que la persona siente y manifiesta.
Travesti:
Coloquialmente en los países de habla latina, término que sirve para referirse a quienes se visten o manifiestan como personas del sexo biológico contrario al correspondiente al nacer. En Centroamérica y Sudamérica con frecuencia designa a la mujer transexual que se viste y comporta como mujer pero no pretende realizar la operación de cambio o reasignación de sexo (en contraposición a mujer transexual que si pretendería esa adaptación quirúrgica). En paralelo también se denomina travestis a las personas que se visten y comportan conforme al sexo femenino sin pretender la transformación o adaptación de su cuerpo al género femenino y que se suelen identificar como hombres o simplemente como travestis, en reivindicación de género propio. En términos psiquiátricos la palabra travesti designa a las personas que obtienen algún tipo de estimulación erótica por vestirse o practicar conductas fetichistas usando la ropa del sexo contrario.
Transformista:
Expresión artística en la que una persona se expresa, comporta y transforma su aspecto adaptándolo al del sexo contrario. El transformismo usualmente es una práctica teatral o lúdica que no implica una orientación sexual concreta ni implica identificación con el género que usa para su expresión.
Drag Queen:
Variante del transformismo en el que el sujeto se viste y actúa como una mujer de rasgos y vestimentas exageradas o con referencia a estereotipos muy marcados de feminidad, con una intención cómica, dramática o satírica. Una drag queen habitualmente se manifiesta en espectáculos públicos y más raramente en su vida privada. Ser drag queen en principio y pese a las identificaciones sociales más habituales no implica ningún tipo de orientación sexual o identidad de género concreta. El término puede proceder del acrónimo Dressed As Girl o de la referencia a los vestidos recargados utilizados en el burlesque de principios del siglo XX. En algunos ambientes y en referencia al slang se usa el término drag queen para referirse a quienes sienten, viven y representan una feminidad “real” y superlativa en contraposición a los “chicos en pantys” o travestis escasamente feminizados o “no pasables” en público.
Hombre transexual:
Hombre en términos de identidad sexual o de género al que, al nacer, se le asignó el sexo “mujer” en atención al sexo biológico...
Mujer transexual:
Mujer en términos de identidad sexual o de género a la que, al nacer, se le asignó el sexo hombre en atención al sexo biológico...
“Diagnóstico de transexualidad”: En la cultura occidental moderna la ciencia médica descubrió la posibilidad de promover la adaptación del aspecto de las personas transexuales al sexo sentido como propio mediante técnicas químicas y quirúrgicas. La intervención quirúrgica, sin embargo, era considerada una castración criminal por diversas leyes y sólo era posible si existía una causa o justificación médica que explicara el beneficio de la intervención y exonerara al médico de toda responsabilidad. En este contexto aparecen los métodos de diagnóstico de la transexualidad (significativamente el protocolo Harry Benjamin) como enfermedad mental o trastorno mental que justifica la posible intervención médica.
Aun hoy este planteamiento patologizador de las personas transexuales continua siendo aplicado por las instituciones médicas como condición para ofrecer tratamiento médico de adaptación o transexualizador. Los colectivos de personas transexuales y un número creciente de sociedades médicas promueven el abandono de este planteamiento y el reconocimiento de la identidad de género sentida por las personas sin necesidad de estigmatizarlas como personas trastornadas. La necesidad de atención médica derivaría no de un diagnóstico de trastorno si no de la conveniencia de facilitar la adaptación física de la persona a su identidad sexual y de género para disminuir su sufrimiento psicológico y evitar posibles trastornos que deriven de dicha inadaptación así como para facilitar su integración social.
“Disforia de genero”,
Según el DSMIV y CIE10 (clasificaciones internacionales de patologías), define a la aversión manifestada por el individuo a los propios genitales. No es sinónimo necesariamente de transexualidad,en tanto en numero creciente de países (España, Portugal, Argentina, Hungría, Suecia, etc. etc.) y ante un numero creciente de sociedades médicas la cirugía genital no es considerada un requisito para reconocer a una persona como transexual o concederle la rectificación registral de documentos. El que algunas personas transexuales necesiten tener unos genitales acordes a su identidad sexual tampoco implica necesariamente que aborrezcan sus genitales de nacimiento. Del mismo modo, un número muy apreciable de personas transexuales no sufren un grave conflicto con su genitalidad y no aprecian las ventajas de someterse a un cúmulo de operaciones estéticas de gran dureza y con resultado aun poco satisfactorios. El grado de “disforia” es variable, e incluso inexistente en muchas personas transexuales (ver: “Grupo de trabajo sobre Transexualidad de la sección de Derechos Humanos de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN)”).
Cirugía de “reasignación”
O de “Cambio de sexo” se refiere a las intervenciones quirúrgicas que se realizan a las personas transexuales para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado.
“Test o experiencia de vida real”:
Conforme a los protocolos de Harry Benjamin y los manuales de diagnóstico DMSIV antes de realizar una operación de reasignación o cambio de sexo se debe demostrar que la persona es elegible para el tratamiento y se le exige que viva durante dos años conforme al sexo sentido como condición para comprobar que es procedente la operación quirúrgica. En los planteamientos modernos de múltiples sociedades médicas y para los colectivos de personas transexuales es un criterio innecesario y que dificulta enormemente la integración social de la persona transexual o irrealizable en gran número de casos en atención al entorno social.